Los nuevos combustibles, más cerca de ser una realidad en el sector marítimo

Los primeros hallazgos apuntan a que el hidrógeno va a tener cabida en estado líquido al igual que el amoníaco, al tiempo que se vislumbran ya las primeras fronteras o límites de aplicabilidad. La baja densidad del hidrógeno va a contraindicar su uso en estado gas comprimido en buques que necesiten mucha autonomía, en los que será necesario su uso en estado líquido para favorecer la concentración de masa. Por tanto, el reto operativo no es pequeño: a presión atmosférica, el hidrógeno hay que bajarlo a temperaturas inferiores a – 250º para pasarlo a fase líquida.

El amoniaco, sin embargo, podrá utilizarse en condiciones menos extremas, pero su uso se verá condicionado por su alta toxicidad, por lo que requerirá una operativa mucho más compleja en puerto desde el punto de vista de la seguridad.

Estas son las primeras conclusiones del proyecto NEWBunker, dirigido por Antonio Miranda, responsable de Bunkering en Naturgy, y financiado por la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que está estudiando la operativa necesaria para introducir el uso de nuevos combustibles en el sector marítimo. La primera fase de este proyecto incluye el estudio de las características fisicoquímicas que condicionan la operativa de tierra del hidrógeno y el amoniaco y actualmente se encuentra finalizando la fase de desarrollo de estudios de riesgos y definición de los procedimientos de bunkering necesarios para poder llevar a cabo operaciones con ambos combustibles.

No obstante, siendo conscientes de que los fabricantes de motores para barcos ya están trabajando en incorporar nuevos combustibles renovables para quemar en sus motores y que ya se están desarrollando los primeros proyectos en el mundo en los que se incorporan estos combustibles, Newbunker aspira a estudiar además, en una segunda etapa del proyecto, el biometano, metanol y otros biocombustibles, de forma que el alcance del proyecto contemple todos los potenciales nuevos combustibles para su aplicación en todo tipo de buques: desde ferrys, remolcadores, buques pesqueros, porta coches, hasta llegar a los grandes portacontenedores y cruceros.

El proyecto NEWBunker está impulsado por un consorcio de empresas formado por Naturgy, Fundación CIDAUT, ESK, Tesicnor, Siport21, Foro Marítimo Vasco y Gasnam, quienes están aprovechando la experiencia adquirida en el último lustro con la introducción del gas natural licuado (GNL) en el camino hacia la descarbonización del sector marítimo, para analizar cuáles son los requisitos de seguridad y sobre todo de fiabilidad que tendrán que cumplirse en este tipo de operaciones con los nuevos combustibles para llegar a ser una alternativa real y fiable para los armadores.

El proyecto, con la ayuda de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), se encuentra trabajando en el estudio de fiabilidad de las distintas configuraciones de equipos de bunkering de hidrógeno y de amoniaco con el objetivo de, durante estos meses, realizar la programación del software de cálculo del índice de disponibilidad de las configuraciones de bunkering, momento en el que se dispondrá de la herramienta de cálculo y se comunicarán las conclusiones y procedimientos necesarios para el uso del hidrógeno y del amoniaco en los puertos como combustible marítimo.

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